martes, 12 de abril de 2011

Vicente Calderón. 10 de abril de 2011

Relato de lo sucedido a una aficionada atlética el pasado domingo en el Vicente Calderón 
   
Buenos días, 
Mi nombre es Helena y quisiera hacerles partícipes de lo que ayer viví. 
Llevo abonada al Atlético de Madrid desde el año 95 y, viendo los desastres deportivos y administrativos de mi equipo, ayer decidí unirme a la convocatoria de Señales de humo contra la actual directiva por razones que ya son de todos conocidas.
La manifestación, como cabía esperar, transcurrió de manera “tranquila y pacífica”, como ha sido descrita en todos los medios informativos y con la misma tranquilidad, una vez finalizada entramos al Estadio.  
Uno de los manifestantes nos regaló una de las pancartas con un boceto del rostro de Cerezo tachado y decidimos colgarla al lado de nuestro asiento, del mismo modo que llevamos nuestra bufanda oro y verde.  
En el minuto 21 dos guardias de seguridad acudieron a retirarla (ante la queja de todo el vomitorio) a lo que yo intenté ir a hablar con ellos. Me dijeron que si no había leído la Ley del Deporte no era su problema pero que yo la estaba infringiendo. 
A tan educada explicación les expliqué que sí la había leído y que no infringía ninguna de las normas. No incitaba a la violencia, al sexismo, al racismo ni a nada, simplemente intentaba dar mi opinión de una manera gráfica. 
Su respuesta fue darse la vuelta e irse diciéndose uno al otro “no la hagas ni caso, anda vámonos” y diciéndome a mí que si quería recuperarla tendría que ir a la consigna después del partido a por ella, cosa que hice. En consigna me dijeron que allí no estaba. Pedí una hoja de reclamaciones y me dijeron que no había.De ahí fui a la puerta 5 donde está el puesto de seguridad y volví a explicar lo sucedido. La siguiente explicación fue que si la quería recuperar tendría que hablar con el Club y asegurarme de ir con mi DNI puesto que así podrían tomar mis datos y hacerme pagar una multa por incitar a la violencia.  
Asombroso. 
Pedí alguna explicación más, que no se me dio e intenté hacerles ver que la realidad nada tenía que ver con aquello de lo que me acusaban. Todo fue inútil. Pancarta con multa o sin pancarta. 
En fin, hoy me pongo en contacto con las oficinas e imposible hablar con alguien que me pueda ayudar pero eso ya casi es lo de menos. Sólo me pasan con un contestador automático, dejo mis datos y sigo esperando.
Tengo 36 años, no tengo antecedentes penales ni se me podría calificar de violenta. Me dicen que incito a la violencia por mostrar una cara tachada… no una cara con un disparo o con el cuello cortado, simplemente tachada. Pues bien, mi opinión es que ayer se destruyó por completo la libertad de expresión de una manera que no podría calificar de sutil. ¿He infringido alguna ley, ya sea del deporte o no? La respuesta es NO. ¿Lo han hecho ellos? Si, no permitiendo que exprese mis ideas, quitándome algo a la fuerza, mintiéndome sobre cómo recuperar algo que es mío y haciéndolo desaparecer, faltándome al respeto y de paso amenazándome. ¿De qué otra manera? Pues por ejemplo no teniendo hojas de reclamaciones (obligatorias en quienes prestan bienes y/o servicios) en las consignas. 
¿Incito a la violencia, el sexismo o la xenofobia? Me temo que se equivocan de persona. Eso lo hace Enrique Cerezo (obviamente no le voy a llamar Señor Cerezo) cuando se mofa de su afición llamándoles “abejas Mayas”, cuando dice que para vender la bufanda verde y oro deberían promocionarlas con “tías en pelotas” o cuando a una reportera de la Sexta que le pregunta si le gustan más los toros o el fútbol le responde haciendo un chascarrillo asquerosamente machista sobre sus “pitones”.Gracias por su atención y tiempo.
 
@HelenaNeninson

Post sobre la respuesta del club